¿Cómo está Colombia frente al cumplimiento de los ODS en plena pandemia?

¿Cómo está Colombia frente al cumplimiento de los ODS en plena pandemia?

Por Mauricio Ochoa

 

 

Un retroceso importante registra Colombia en varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas planteadas en la Agenda 2030. Al rezago, que de por sí ya tenía el país frente a los ODS, se sumó la COVID-19, que terminó por ahondar su incumplimiento. 

Aunque la pandemia ha generado algunos impactos negativos en Colombia, también ha traído la oportunidad de crear un cambio posible. Felipe Castro, director del Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe (CODS) de la Universidad de los Andes, así lo cree. 

Salvo por el fortalecimiento del sistema de salud, las consecuencias —según el experto —han sido funestas para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las 169 metas adoptadas por el Gobierno nacional en 2015, en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Las estadísticas dan cuenta del retroceso que registra el país en varios de los ODS. En la erradicación de la pobreza (objetivo 1), por ejemplo, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó en su más reciente reporte que, en 2020, 3,6 millones de personas ingresaron a la condición de pobreza y 2,78 millones a la pobreza extrema. 

Según esa institución, la pobreza monetaria pasó del 35,7% de la población en 2019 al 42% en 2020, lo que indica que se presentó un aumento de 6,8 puntos porcentuales. Es decir, que el año pasado 21 millones de colombianos terminaron en esta condición, subsistiendo con menos 331.688 pesos mensuales. 

Más preocupante aún es el indicador de pobreza extrema, que subió 5,5 puntos porcentuales, al pasar de 9,6% en 2019, a 15,1% en 2020, lo que implica que en la actualidad 7,47 millones de personas sobreviven en el país con menos de 145.004 pesos al mes, ingreso que les impiden consumir las calorías suficientes para tener una buena condición de salud.

“Se retrocedió prácticamente 10 años en este aspecto”, mencionó Castro. 

Aunque los programas sociales ordinarios y extraordinarios promovidos por el Gobierno, como Ingreso Solidario, evitaron que más personas empezaran a vivir en condiciones de pobreza, estos no han sido suficientes para evitar la hecatombe. De acuerdo con el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, de no haber sido por estas iniciativas, la incidencia de la pobreza hubiera sido de 46,1% en 2020, es decir, 1,7 millones de personas más habrían empezado a vivir bajo esta situación.

Estas cifras contrastan con las presentadas por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en el Informe ODS 2020, con corte a diciembre de 2019, en el que señala que el avance en el ODS 1 (Erradicación de la pobreza) es del 79,3%, producto de la implementación de programas como Jóvenes en Acción, Colombia Mayor, Familias en Acción y la Estrategia Unidos, entre otros. 

 

Vuelta atrás 

El objetivo de reducción de la desigualdad (ODS 10), por otro lado, también evidencia una regresión. El índice de Gini, así lo corrobora. A nivel nacional pasó de 0,52 a 0,54, la cifra más alta registrada por el Dane desde 2012. La meta propuesta por el Gobierno para 2030 es de 0,48. 

No obstante, de acuerdo con el informe del DNP, en este aspecto el país registra un avance del 74,5%, debido – según esa entidad - a que ese ODS (10) ha sido abordado desde diferentes frentes y de manera transversal, no solamente a nivel de generación de ingresos, sino también en materia de acceso a oportunidades. 

Frente al objetivo de educación de calidad (ODS 4), entre tanto, antes de la pandemia, al país le iba relativamente bien en términos de reducción de los índices de analfabetismo en personas mayores de 15 años, al registrar 4,91% en 2018, 1,91 puntos porcentuales por encima de la meta establecida para 2030.

En acceso a educación primaria, básica y secundaria también registraba buenos indicadores, pero tenía el desafío de mejorar en la ampliación de cobertura en educación superior, pues para 2019 presentaba una tasa del 52,2%, lejos de la meta volante definida en el Documento CONPES 3918, que estipulaba un 57% para 2018. El objetivo a 2030 es llegar al 80 por ciento. 

De igual manera, en pre - pandemia, el país tenía grandes retos en pro de avanzar en calidad educativa, especialmente de las instituciones públicas rurales, así como en garantizar la permanencia de los alumnos en el sistema educativo. Pero la llegada de la COVID-19 profundizó estas dos problemáticas. 

“La pandemia es una tragedia para el desarrollo de los niños; ya se está evidenciando el rezago en las pruebas estatales que se han aplicado. Va a ser una generación afectada seriamente, en especial por el tema de la desescolarización. Los efectos en el desarrollo se van a ver en el mediano y largo plazo, es decir, no estarán reflejados en los indicadores que salgan próximamente. El impacto en términos educativos va a ser uno de los más fuertes”, considera Castro.  

Sin embargo, según el informe de ODS 2020 del DNP, en este objetivo (4), Colombia avanza en un 73,9 por ciento de cumplimiento.

 

Cifras divergentes

El documento oficial del DNP indica que el porcentaje de avance general de los ODS en Colombia, con corte a diciembre de 2019, es del 74,2%, de acuerdo con las metas fijadas por el Gobierno nacional y con base en 105 de los 161 indicadores que conforman la batería de lineamientos definida por los Documentos CONPES 3918 y 3934 para el seguimiento nacional a los ODS. 

Este guarismo difiere del entregado por el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe de la Universidad de los Andes y la Red de Soluciones del Desarrollo Sostenible en el Índice ODS 2019 para América Latina y el Caribe, que da cuenta que Colombia se ubica en la novena posición, entre los 24 países evaluados, con un puntaje de 64,78 sobre 100, tras la evaluación de los 96 indicadores que fueron planteados para la región. 

Ambos informes se adelantaron antes de una pandemia, que todavía persiste, razón por la cual, los efectos del COVID-19 sobre los ODS aún están por establecer con exactitud. Tampoco existen, hasta el momento, reportes nuevos que aterricen los impactos reales. A pesar de ello, luego de 15 meses después de la llegada del virus a Colombia, es sencillo identificar que varios de los objetivos tuvieron retrocesos y otros, algunos avances. 

 

El impacto 

Alejandro Gaviria, ex rector de la Universidad de Los Andes y actual candidato presidencial, en el prólogo del Índice ODS 2019, que fue publicado a mediados de junio de 2020, vaticinaba que los efectos de la pandemia en los ODS 8 (empleo decente y crecimiento económico), 3 (salud y bienestar) y 4 (educación de calidad) serían devastadores, mientras que en el ODS 1 (erradicación de la pobreza) y el 10 (reducción de las desigualdades), el retroceso sería de varias décadas. 

“En lo que respecta al ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas) también tendremos un deterioro debido a los conflictos sociales que surgirán y al debilitamiento de las instituciones en varios países de la región por causa de la crisis social y económica”, señalaba Gaviria en su momento, tras el análisis de los resultados, argumento muy cercano a la realidad actual.

En el documento, los investigadores realizaron una aproximación preliminar a los impactos que podría producir la pandemia en los ODS, indicando que tendría un efecto negativo en el corto plazo en la mayoría de los objetivos incluidos en la Agenda 2030, al igual que un retroceso generalizado en 61 de los 96 indicadores incorporados en el Índice ODS para América Latina y el Caribe, la mayoría de ellos por causas indirectas. 

“La pérdida de ingresos en hogares vulnerables y de clase media generará un aumento en la deserción escolar y disminuirá el acceso a la educación superior en los hogares afectados por la crisis. Adicionalmente, los bajos niveles de conectividad en hogares vulnerables impedirá el acceso a la educación remota a través del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ampliando el rezago en la calidad de la educación en esta población”, indica el informe. 

El Índice señala, además, que la falta de ingresos en los hogares más vulnerables aumentaría el trabajo infantil, debido a la urgencia de aumentar las entradas en las familias y la imposibilidad de cubrir los gastos educativos. De igual manera, resalta que el trabajo decente y el crecimiento económico (ODS 8) afectarían significativamente a los más vulnerables que viven, en su gran mayoría, de la informalidad. Premisas que claramente se han cumplido.  

No obstante, la COVID-19 también ha generado impactos positivos en algunos ODS. En el caso del objetivo 13, acción por el clima, se evidenció una disminución a nivel local y global en las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) en 2020, debido a la caída en la quema de combustibles fósiles por el confinamiento y la desaceleración de la actividad económica.

Sin embargo, la acelerada deforestación de ecosistemas estratégicos para acaparar tierras y cambiar el uso del suelo, echaron al traste los exiguos progresos alcanzados en esta materia e hicieron que Colombia diera un paso atrás, no solo en este ODS (13), sino en el ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres), pues de acuerdo con el Índice ODS 2019, se registran graves problemas y amenazas en indicadores como degradación de ecosistemas, extinción de especies y pérdida de biodiversidad, contrario a lo establecido en el Informe 2020 del DNP, que da cuenta que ese objetivo (15)  tiene un porcentaje de avance de un ciento por ciento, es decir, que ya se habría cumplido, a pesar de que la tasa promedio anual de deforestación en el país es de 170.000 hectáreas, aproximadamente. 

El ODS 11, ciudades y comunidades sostenibles, resultó igualmente favorecido, ya que el encierro de la población redujo la congestión vehicular y la contaminación del aire en la mayoría de ciudades colombianas. Aunque fueron efectos pasajeros.

 

¿Se cumplirán las metas?

“Colombia definitivamente no va cumplir las metas trazadas en la Agenda 2030 ni con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero no solo será el país, tampoco lo hará la región (América Latina) ni el mundo por cuenta de la pandemia, pero principalmente porque no hay cambios estructurales en la política. Los países aprobaron los ODS, pero muy pocos le están metiendo el acelerador a fondo y haciendo apuestas efectivas por alcanzar las metas que, de por sí, son bastantes ambiciosas”, manifestó Felipe Castro, director del CODS. 

El experto aseguró que, aunque Colombia tuvo en un principio un liderazgo político importante a nivel regional en el marco de la negociación de esa nueva agenda de desarrollo, la realidad es que ha avanzado poco y registra un rezago en términos del cumplimiento en la mayoría de ODS, a falta de nueve años para que venzan los términos.  

“El problema recae, en últimas, en cómo estamos midiendo. Los datos evidencian que lo que tenemos es malos indicadores. No es que vayamos bien, sino que nos estamos midiendo mal y si no cambiamos, vamos a tener problemas para ver realmente los resultados. Tenemos inconvenientes graves con los datos, pues se hacen comparaciones con respecto a información desactualizada, que no refleja la realidad”, expresó. 

Para Castro, a pesar de todo, la pandemia del COVID-19 podría ser vista como una oportunidad que le permita al país prepararse para la próxima gran crisis: la climática, que va a llegar y afectará fuertemente varias regiones de Colombia por cuenta de los cambios del clima y la pérdida de biodiversidad. 

“Colombia tiene que comenzar a tomarse en serio esta agenda de desarrollo sostenible para prepararse para esa gran crisis. Los ODS siguen y probablemente no cumplamos las metas al 2030, pero son la salida para enfrentar lo que se avecina”, puntualizó.

Las elecciones del año 2022 jugarán un papel importante para que Colombia pueda enfrentar positivamente las consecuencias de la pandemia a la vez que pueda aportar a la mitigación del cambio climático desde ya. 

 

2 comments

interesante informe, y lamentable que Colombia no vaya a cumplir con DS4.
Será posible adquirir información reciente a cera del conflicto armado cómo afecta a las regiones y cómo se ha considerada la situación de niños en el conflicto armado, o en zonas de conflicto.

MARIO PEDRAZA G. September 08, 2023

Excelente analisis. Foco para los que se nos avecina.

Carlos Andres Rodriguez February 22, 2022

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